lunes, 28 de junio de 2010

Tiempo de descanso.

Quería tratar dos o tres temas más antes de irme de vacaciones, pero por problemas de tiempo no lo he conseguido. Dentro de un par de días me marcho a la playa y no volveré hasta mediados de julio. Aprovecharé para relajarme, disfrutar y volver a entrenar, ya que tras una lesión que tuve hace un mes no he podido hacer ejercicio intenso. Por ello he preparado un entrenamiento y unos ejercicios de los que hablaré a la vuelta, aunque dudo que escriba nada hasta Agosto (al igual que el año pasado). Seguiré pasandome cuando pueda por vuestros espacios para ver cómo os va e ir comentando.

No quiero cerrar esta entrada sin dedicar unas palabras especiales para la persona que lleva aguantándome todo este tiempo, resignándose mis días de entrenamiento, respetando mi vocación, alentándola y viviéndola conmigo como nadie lo había hecho nunca. Gracias a tí por darme la motivación que me hace superarme cada día. Ahora mismo tienes tus propias batallas, y como tú, aquí me tienes, siempre luchando a tu lado.

Un abrazo muy fuerte, ¡y os deseo a todos unas buenas vacaciones!


lunes, 14 de junio de 2010

La vida en cada sorbo de aire.

Hace tiempo que quería poner una reseña a esta película, sin duda de mis favoritas. Y es que entre los versos del guión podemos encontrar joyas de la filosofía del guerrero. Últimamente no tengo demasiado tiempo para escribir con los examenes, así que aprovecho para dejar este extracto de la película.

Se trata de una conversación entre el Capitán Algren y el samurai Katsumoto. Aunque comenzaron siendo enemigos, los caminos del destino les han unido en la batalla. Pero, finalmente, sus caminos se separan:



Katsumoto La flor perfecta es algo muy raro. Puedes entregarte a la búsqueda de una sola y no habrás malgastado tu vida.

Algren¿Quién envió esos hombres a matarte?

KatsumotoEscribo un poema sobre un sueño que tuve. Los ojos del tigre son como los míos, pero él viene de allende, un mar tempestuoso.

Algren¿Fue el Emperador? O Omura...

Katsumoto Si el Emperador desea mi muerte, sólo tiene que pedirla.

AlgrenAsi que fue Omura...

KatsumotoTengo dificultades para acabar con el poema. ¿Puedes sugerirme un último verso?

AlgrenNo soy escritor.

KatsumotoSin embargo, has escrito muchas páginas desde que llegaste...

Algren¿Qué más te ha dicho Taka?

KatsumotoQue tienes pesadillas...

AlgrenTodos los soldados las tienen.

KatsumotoSólo los que se averguenzan de lo que han hecho.

AlgrenNo tienes idea de lo que he hecho.

KatsumotoHas visto muchas cosas...

Algren – Así es.

Katsumoto Y no temes a la muerte, pero algunas veces la deseas. ¿No es cierto?

AlgrenSi...

Katsumoto Sí, yo también. Eso les pasa a los hombres que han visto lo que hemos visto. Y luego vengo a este lugar de mis antepasados y hago memoria... como estas flores vamos muriendo. Reconocer la vida en cada sorbo de aire, en cada taza de té, en cada muerte que causamos… Ese es el camino del guerrero.

AlgrenLa vida en cada sorbo de aire...

Katsumoto Eso es... Bushido. El Emperador nos concede un salvo conducto para Tokio... partimos mañana.

AlgrenBien...

KatsumotoBien... Cuando cogí esto –Katsumoto le devuelve sus apuntes a Algren- tú eras mi enemigo.


Es una de las escenas más emotivas de la película, reforzada por la maravillosa composición de Hans Zimmer, que pone la música del film.

Como Katsumoto dice, el camino del guerrero es reconocer lo que hace con cada acción, y la repercusión que tiene. Esto es el karma, el equilibrio: Se arrebata la vida de unos para salvar a otros. La mano no tiene que llevar una carga emocional, el guerrero debe estar por encima de eso. Y, quizá, es lo que tanto dolor provoca: saber que aquel que ha vivido y muerto tenía una vida tan valiosa como la de cualquiera, pero símplemente su habilidad ha sido inferior en un momento crucial.

Bruce Lee dijo: "Las batallas de la vida no siempre llegan al hombre más fuerte o más rápido, pero tarde o temprano, aquel que vence es porque cree que puede hacerlo".

En el fondo, la fuerza más poderosa, lo más importante, son las ganas de vivir. Y esto, para mi, se traduce en el amor por los seres queridos y la amistad de los verdaderos amigos.

Y aunque se hable del egoísmo del ser humano, en realidad el ser humano es felíz haciendo cosas por los demás, por su felicidad y por su bienestar.