Ayer, 29 de Noviembre de 2009, tuve la oportunidad de asistir a uno de los cursos que celebra la Federación Madrileña de Karate de vez en cuando. Son muy interesantes, suelen impartirse los domingos y varían de dos a tres horas de duración. La inscripción está limitada a cierto número de plazas, y para aquellos afiliados a ella los cursos son gratuitos a excepción de una pequeña fianza que recuperas cuando recoges el diploma tras finalizarlo.
En este caso, el curso trataba sobre barridos, luxaciones y defensa ante armas blancas, y fue impartido por el Maestro y 4º Dan Luis Beamud García, siempre acompañado de sus asistentes. En este caso la asistencia fue notable, ya que por lo visto las horas del curso se convalidaban para obtener el título en agente de seguridad. Quiero comentar también la numerosa asistencia de mujeres (bastante jóvenes la mayoría) al evento, lo cual no suele ser así, por lo que me alegro mucho.
En primer lugar, decir que el tiempo se me pasó volando, y eso que eran tres horas seguidas sin descanso. Un tatami gigante lleno de gente, todo el mundo con muchas ganas de aprender y de muy buen humor. El Maestro Beamud enseñaba la técnica tres o cuatro veces y rápidamente nos disponíamos a practicarla. Tanto él como sus asistentes se desperdigaban por el tatami ayudando a los que más dificultad encontraban para realizarlas. En ese aspecto nosotros no tuvimos ningún problema, y de hecho echamos una mano a otros participantes.
Tanto mis dos compañeros (y amigos) como yo, identificamos rápidamente el tipo de técnicas. Se trataba de un Aikido de estilo más estático y menos dinámico, muy parecido en algunos aspectos al Hapkido koreano y con algún viso de Jujitsu. Sobre todo mucho Kotegaeshi, Nikkyo y algún Ikkyo y Sankyo. Practicamos en torno a veinte técnicas, la mayoría bastante interesantes, mucho estilo de agarre y algunos estrangulamientos e inmovilizaciones en el suelo. Me alegra mucho haber podido ampliar mis conocimientos en el tema y desarrollar energía en estático, y aunque en mi opinión es más útil en dinámico, el Maestro Beamud nos indicaba que en este caso procuráramos hacerlo según sus indicaciones para conocer también ese tipo de estilo.
Por último, también practicamos un poco con el tanto (cuchillo japonés). Aquí fue donde, en mi opinión, flojeó un poco el tema. Nos enseñaron un par de técnicas (las últimas que dimos antes de cerrar el cursillo) para defendernos contra atracadores, (técnicas para defendernos contra cuchillos al cuello o a la nuca) que sinceramente no ví muy efectivas. El resto eran las mismas que habíamos dado antes pero con cuchillo en la mano.
Para cerrar el cursillo, nos hicimos unas fotos en grupo todos los participantes con los ponentes y charlamos un poco antes de ducharnos y cambiarnos. Como siempre fue una experiencia útil, un entrenamiento extra que ayuda a complementar y aderezar nuestros conocimientos y mejorar nuestra técnica, y, personalmente, unas jornadas que resultan muy agradables para pasar la mañana de los domingos.
En cuanto la FMK suba las fotos a su página, las guardaré y editaré esta entrada para añadir algunas, y así podreis ver el desarrollo del curso.
En este caso, el curso trataba sobre barridos, luxaciones y defensa ante armas blancas, y fue impartido por el Maestro y 4º Dan Luis Beamud García, siempre acompañado de sus asistentes. En este caso la asistencia fue notable, ya que por lo visto las horas del curso se convalidaban para obtener el título en agente de seguridad. Quiero comentar también la numerosa asistencia de mujeres (bastante jóvenes la mayoría) al evento, lo cual no suele ser así, por lo que me alegro mucho.
En primer lugar, decir que el tiempo se me pasó volando, y eso que eran tres horas seguidas sin descanso. Un tatami gigante lleno de gente, todo el mundo con muchas ganas de aprender y de muy buen humor. El Maestro Beamud enseñaba la técnica tres o cuatro veces y rápidamente nos disponíamos a practicarla. Tanto él como sus asistentes se desperdigaban por el tatami ayudando a los que más dificultad encontraban para realizarlas. En ese aspecto nosotros no tuvimos ningún problema, y de hecho echamos una mano a otros participantes.
Tanto mis dos compañeros (y amigos) como yo, identificamos rápidamente el tipo de técnicas. Se trataba de un Aikido de estilo más estático y menos dinámico, muy parecido en algunos aspectos al Hapkido koreano y con algún viso de Jujitsu. Sobre todo mucho Kotegaeshi, Nikkyo y algún Ikkyo y Sankyo. Practicamos en torno a veinte técnicas, la mayoría bastante interesantes, mucho estilo de agarre y algunos estrangulamientos e inmovilizaciones en el suelo. Me alegra mucho haber podido ampliar mis conocimientos en el tema y desarrollar energía en estático, y aunque en mi opinión es más útil en dinámico, el Maestro Beamud nos indicaba que en este caso procuráramos hacerlo según sus indicaciones para conocer también ese tipo de estilo.
Por último, también practicamos un poco con el tanto (cuchillo japonés). Aquí fue donde, en mi opinión, flojeó un poco el tema. Nos enseñaron un par de técnicas (las últimas que dimos antes de cerrar el cursillo) para defendernos contra atracadores, (técnicas para defendernos contra cuchillos al cuello o a la nuca) que sinceramente no ví muy efectivas. El resto eran las mismas que habíamos dado antes pero con cuchillo en la mano.
Para cerrar el cursillo, nos hicimos unas fotos en grupo todos los participantes con los ponentes y charlamos un poco antes de ducharnos y cambiarnos. Como siempre fue una experiencia útil, un entrenamiento extra que ayuda a complementar y aderezar nuestros conocimientos y mejorar nuestra técnica, y, personalmente, unas jornadas que resultan muy agradables para pasar la mañana de los domingos.
En cuanto la FMK suba las fotos a su página, las guardaré y editaré esta entrada para añadir algunas, y así podreis ver el desarrollo del curso.