sábado, 11 de febrero de 2012

El origen de las armas en el Aikido

Si ahondamos en los orígenes del Aikido actual encontramos que la base esencial sobre la que fue ideado, entre otras artes, es el combate con armas que estudió O-Sensei Ueshiba en su búsqueda por encontrar un arte marcial distinto que sirviera para lidiar con la fuerza sin usarla, para desarmar a un oponente procurándole el menor daño posible. De ésto ya hablamos en una de las entradas anteriores acerca de los orígenes del Aikido, aunque hoy vamos a tratar sobre el apartado específico del uso de las armas y su razón de ser.

Soporte del Tanren uchi.
Para ello vamos a remitirnos a una de las fuentes más fiables que podemos, que no es otro que el maestro Morihiro Saito: uno de los alumnos directos de O-Sensei. Si bien no era uno de los deshi, formó parte de la siguiente generación de aikidokas.

Las armas esenciales del Aikido sobre las que O-Sensei Ueshiba trabajaba eran, como ya sabemos, el Jo (bastón de madera) y el Bokken (espada de madera), y en un principio su práctica estaba permitida únicamente a los uchi-deshi (alumnos directos). Los estudiantes solían entrenar por las mañanas el uso de éstas armas mediante el llamado "tanren uchi", un método consistente en golpear con el arma un soporte en el que podía colocarse una rueda o una madera en posición horizontal para fortalecer los brazos y mejorar la técnica. Según el maestro Saito, O-Sensei les exigía que con cada golpe se efectuara un intenso kiai que potenciara el golpeo. Cuando los alumnos estaban exhaustos y no podían moverse, el maestro les permitía finalizar.

La segunda parte de los entrenamientos con armas consistía en aprender la técnica de golpeo y los diferentes movimientos. O-Sensei los efectuaba simulando que peleaba con un rival, y los alumnos debían captar el movimiento y aprender a realizarlo. No existían katas, y no existía un método específico, puesto que el maestro no daba nombre a cada movimiento.

Ejemplo de Bokken Suburi.
Con el paso de los años, el maestro Saito comenzó él mismo a dar clase y decidió estructurar este tipo de aprendizaje, con la finalidad de hacerlo más sencillo. Dividió las técnicas de golpeo del Jo en veinte movimientos sencillos separados en cinco tipos que incluían tsuki (directos), katate, uchikomi (de golpeo), nagare y hassogaeshi (movimientos en ocho).

Debido a que el Aikido se había popularizado, las clases podían tener una asistencia de más de treinta alumnos y era necesaria una organización más concreta. Los suburi se numeraron y ampliaron de veinte a veinticuatro al añadir un sexto tipo (en hayagaeshi), pero, debido a la dificultad de los mismos, al final éstos se subdividieron hasta dar treinta y un movimientos.

Aunque no se trataba de una kata sino de una simple estructuración, los alumnos los estudiaban en orden y se acabó extendiendo la costumbre de llamarlo "kata de treinta y un movimientos" hasta el punto en que llegó a establecerse como forma dentro del estudio del Aikido.

En cualquier caso, los diferentes maestros de Aikido desarrollaron sus propias vertientes del arte y sus estudiantes hicieron lo propio a su vez, por lo que la práctica de las armas no es un estándar. Por un lado encontramos escuelas que desarrollan sus propios katas, tanto en bokken como en jo, y a las que incluso se ha añadido el aprendizaje de contratécnicas ante el tanto (cuchillo). Por otro hay escuelas que apenas practican el uso de las armas, aunque, según O-Sensei y el propio Saito sensei, el aprendizaje de las técnicas básicas de armas es esencial para comprender el Aikido.

Después de todo, O-Sensei Ueshiba comenzaba sus clases siempre desarrollando las técnicas con armas primero, y luego a mano vacía, para demostrar, en propias palabras, que bokken, jo y mano vacía finalmente son lo mismo. 


Morihiro Saito junto a O-Sensei Ueshiba.