viernes, 1 de julio de 2011

Fundamentos del Aikido I : Tenkan.

Si pudiéramos identificar un elemento imprescindible sin el cual el Aikido no sería Aikido, probablemente cualquier conocedor del arte nombraría sin dudarlo el "tenkan". Y, de hecho, es cuando éste movimiento no es ejecutado correctamente cuando el Aikido pasa de ser energía dinámica a ser fuerza bruta. Tanto es así que, últimamente, he comprobado con mis propios ojos la gran importancia de tener un tenkan bien entrenado, y cómo los más inexpertos miran en ocasiones con extrañeza cuando se les indica una y otra vez acerca de esto.

Pero, ¿qué es "tenkan"?

Dentro del arte del desplazamiento, o "tai sabaki" en el aikido, es el engranaje esencial que mueve prácticamente toda la maquinaria en cada técnica. El Aikido es un arte dinámico que aprovecha la fuerza del rival para proyectar e inmovilizar utilizando el menor esfuerzo posible. Pues bien, para ello es indispensable el uso de este movimiento.

Tenkan es un movimiento de rotación ejecutado por el tren inferior cuya energía se inicia en la cadera y se extiende hacia las piernas, pivotando sobre una de ellas, en un efecto de compás.

El uso de los brazos se reduce básicamente a "guiar" la fuerza del contrario, como si su golpe fuera un tren acelerando por unas vías y nuestra mano sirviera como un cambio de agujas para hacerle cambiar de trayectoria por otro carril. La fuerza que aplicará el brazo debe limitarse a eso en el 90% de las técnicas: a guiar, a conducir, nunca a forzar. De ésta manera el movimiento del oponente es reconducido y amplificado, o absorbido, por la potencia del movimiento del tenkan.

Tenkan es, básicamente, la coyuntura entre la fuerza del rival y nuestro cuerpo: es el punto de conexión que hay que aplicar en el lugar exacto con la fuerza adecuada. Por ejemplo, si nuestro paso es profundo y potente y su golpe fuerte, la fuerza puede amplificarse varias veces en contra del oponente. Si, por el contrario, queremos reducir dicha fuerza, el paso puede ser menos profundo y nuestro movimiento realizado en forma de absorción y no de amplificación.

Es imposible pensar que un oponente que nos supera varias veces en tamaño va a ser doblegado por la fuerza de un ser de menor tamaño. Sin embargo, si es su fuerza la que se aplica en su contra, la cosa cambia, pero para ello es imprescindible este movimiento. Muchas veces nos encontramos en momentos en que ésto es ardua tarea, ya que llegar a dominar este factor del Aikido supone haber llegado a una maestría considerable en el arte y es cosa de mucho entrenamiento. Pero hay algo completamente cierto: funciona.

Se dice que la caligrafía es la armonía entre el pincel, la tinta y el pergamino. En el caso del Aikido, éste es la armonía entre el los practicantes, la técnica y la energía. Las tres cosas deben estar en sincronía y equilibrio entre ellas, sino es imposible la ejecución de una técnica correcta. El Aikido no es sólo proyecciones, técnica y espíritu: también es física pura.

En resumen: la ejecución correcta de nuestro tenkan es uno de los pilares imprescindibles para hacer evolucionar correctamente la técnica, y es algo que hay que entrenar en profundidad.

4 comentarios:

  1. Muy buen post, es un gusto encontrarme con un blog así!!! estaré al pendiente por más posts =)

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    1. Me alegro que te haya gustado. Siéntete como en casa, amigo, y bienvenido! :D

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